Durante una semana, 13 estudiantes de 4 y 5 años participaron del curso “Jugando y Experimentando con el Mundo de las Ciencias” en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Esta experiencia, organizada por EdV en colaboración con la iniciativa de investigación ARPA, permitió que las y los alumnos tuvieran su primer acercamiento científico de manera divertida, a través de la interacción con objetos cotidianos.
En el curso, que se extendió por una semana, estos pequeños beauchefianos y beauchefianas lograron ver el mundo desde una perspectiva completamente nueva, aprendiendo más sobre ciencia con actividades prácticas y entretenidas con diferentes materiales. Algunas de las temáticas que se abordaron fueron color y viscosidad, magnetismo, micromundos, luz y prismas geométricos, ciencia y movimiento.
“Jugando y Experimentando con el Mundo de las Ciencias” forma parte de un proyecto piloto que marca un hito en la historia de EdV, pues es la primera vez que se realiza. “Es una oportunidad de enfrentarse a desafíos que estimulen su curiosidad, desarrollo y talento. Además, es esencial que sea entretenido y llame su atención, pues contribuye a un aprendizaje más significativo y gratificante”, señaló Camila Aravena, subdirectora del Programa EdV.
Respecto a las actividades del curso, Paula Olavarría, coordinadora de Educación Inicial y Primer Ciclo de ARPA, y docente del curso, destacó la variedad de experimentos en los que los niños y niñas participaron. “Trabajamos con agua, densidades, texturas, pinturas y también con microorganismos que pudieron explorar. Este curso es una invitación a ver qué ocurre, qué reacciones hay, qué cosas pasan en su entorno”, mencionó.
Los apoderados y apoderadas también pudieron participar de la experiencia, ya que parte del programa del curso pedía asistir a al menos una clase. Tamara, apoderada, destacó la importancia de exponer a niños y niñas a las ciencias desde una edad temprana, enfatizando en la necesidad de proporcionarles herramientas para explorar y aprender de manera dinámica: “Me han dicho que son muy chicos o que se van a aburrir, pero la verdad es que no. Tienen ganas de aprender. Démosles la oportunidad desde pequeños para que ellos vayan viendo de qué son capaces y qué es lo que les gusta”.
Romina, también apoderada, compartió la alegría de su hijo Lucas, especialmente con los experimentos. “Fue una tremenda oportunidad. Él se va muy contento, aunque sufre porque se terminó el curso y nos tenemos que ir. Todos los días decía “nos vamos a la U” y llegaba feliz a sus clases”, agregó.
Las y los estudiantes más pequeños de EdV también expresaron sus opiniones. Eloísa, de 5 años, dijo que “lo más entretenido fue la ciencia. Me gustaron todas las actividades, como hacer un animal con arcilla y hacerle una casa con plantas. Cuando sea grande quiero ser profesora y rockera”. Al venir a sus clases en la FCFM, Diego, de 5 años, se siente grande: “Hice muchos amigos. Cuando crezca quiero trabajar aquí en la Universidad de Chile”.